lunes, 29 de octubre de 2012

EL FANTASMA CUCUFATE
 
El fantasma Cucufate
se dio un sofocón
se manchó de chocolate
la sábana de algodón.
 
La metió en la lavadora
le echó mucho detergente
y la lavó media hora
con el agua muy caliente.
 
Y ahora como alma en pena,
enfadado y afligido,
vaga de alma en alma:
¡la sábana le ha encogido!
 
Le llega por las rodillas,
igual que una camiseta,
y luce las pantorrillas
y las medias de calceta.
 
Tiene un enorme disgusto
porque, de frente o de espaldas,
¿a quién va a matar de susto
un fantasma en minifalda?
 
 
 
 


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